La Diosa Negra

La Diosa Negra

De un tiempo para acá han aparecido marcas que por algún motivo, que realmente no sé cuál es, me regalan algunos de sus productos a cambio de algo de publicidad en mis redes sociales.

Nota: no soy influencer ni tengo cientos de miles de seguidores. Un día me llegó un mensaje, esta vez no para regalarme un producto sino para invitarme a un evento de relanzamiento de una marca, y como me encanta conocer gente y marcas dije que sí sin pensarlo dos veces. El lugar súper chévere, la gente súper querida. Nos contaron lo que hacían y después de desayunar nos entregaron a las invitadas una caja con productos escogidos especialmente para cada una, la mía decía Diosa Negra.

No es necesario mostrar una foto mía para que sepan que de diosa no tengo nada, pero si la vieran les quedaría claro que en la gama de colores de piel el mío es absolutamente opuesto al negro. Si yo hubiera escogido mis productos, probablemente me habría entregado unos que dijeran Escuálida Blanca.

Creí que hasta ahí llegaba el evento pero nos dijeron que el siguiente paso era llevarnos a un salón de belleza y ahí entendí por qué mi línea era Diosa Negra.

La resurrección de mis crespos tuvo lugar en ese salón de belleza después de que me pusieran toda la línea de productos Diosa Negra. Desde ese día, aunque mi piel está cada vez más blanca por el clima tropical que ha acompañado a Medellín en el último año, le encomiendo mis crespos a las mujeres negras que inspiraron el nombre de la línea que uso y salgo feliz a mostrar mi pelo resucitado.

El otro milagro que se me hizo con Diosa Negra es que me está saliendo pelo por montones en mi antes cabeza despoblada, pero de eso hablamos otro día…

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